Un happy B-Day a lo tiffany’s!!!

Hay días que recibes invitaciones de cumpleaños del estilo… -eh!, que celebro mi cumple el día tal… te pasarás?-… y tú contestas con un –vale, miraré a ver si puedo y me paso-…

En otras ocasiones, en cambio, recibes un mail… más o menos “forma”l… en el que te invitan “formalmente” a un 40 cumpleaños, en una fiesta “privada” y para la que solicitan “formalmente” confirmación y… te piden un pastel.

Todo está tan organizado que piensas… como me dé por innovar y hacer algo diferente a lo que me han pedido… la liamos. Y claro… ellos te han pedido una caja de Tiffany’s… y tú… pues tienes que hacer una caja de Tiffany’s… aunque no te termine de convencer la idea… sobre todo porque si fuera por ti… para el 40 cumpleaños de alguien muy especial… harías un pastel de 10 piso con bengalas y todo… pero te han pedido una cajita sencilla, no muy grande y cuadrada de Tiffany’s…

Así que decides no sorprender a la homenajeada con ningún tipo de tarta que no sea esa dulce, sencilla, no muy grande y cuadrada cajita de Tiffany’s… como muuuuuuucho… te aventuras a ponerle un lazo… porque con cualquier otra cosa tu dulce, sencilla, no muy grande y cuadrada cajita… dejaría de ser de Tiffany’s…

Pero entonces piensas… nadie ha dicho nada de no hacer nada más, verdad?… así que empiezas a planificar galletas degradadas con decoraciones en fondant, cake pops y marshmallow pops… porque… aunque no puedas hacerle nada especial a la dulce, sencilla, no muy grande y cuadrada cajita de Tiffany’s… puedes innovar en otras cosas. (Y si… para vuestra información… estoy sonriendo malévolamente al recordarlo…)

Y llegado el día de la fiesta… partes cargada con el pastel… ya sabéis… esa dulce, sencilla, no muy grande y cuadrada cajita de Tiffany’s… dos bandejas de galletas de mantequilla degradadas por capas en colores Tiffany’s… dos bandejas de cake pops de bizcocho de chocolate y cobertura de chocolate blanco perlado (para imitar las perlas que venden en Tiffany’s)… y dos bandejas más de marshmallow pops cubiertos de chocolate teñido en… lo adivináis… pues si… color Tiffany y coco.

Ha sido un duro trabajo pero, cuando llegas… montas como puedes, en un rincón, piensas que… ostras que oscuro, aquí no lucirá nada… y de golpe y porrazo ves a la gente haciendo fotos con los móviles y a la homenajeada con una sonrisa de oreja a oreja… pues… se te contagia la sonrisa… y es cuando piensas que tu trabajo vale la pena… que si consigues hacer sonreír a alguien y colaborar para que un día especial se convierta en un día casi perfecto… es que ha valido la pena… aunque el pastel sea simplemente una dulce, sencilla, no muy grande y cuadrada cajita de Tiffany’s.